viernes

Hay un pato mamá, el pato cocorea.
Cacarea. Pero no de la caca mamá, ni de la rea. Habiamos fundido todas las canillas para cuando él llegó, por eso te digo. No viene a vernos. Viene, pero no sabemos que hace cuando está aca adentro. El pato se transformó en una mano mia primero. Después ya no supe donde andaba. Toco todo con plumas de pato en el suelo. Y no son blancas. No son grises tampoco. Kafka dice que agarre el coso verde y me lo trague. Pero yo no se que decir del pato, y donde tragarlo.